Los hilos tensores son un procedimiento estético no quirúrgico que se utiliza para tensar la piel y mejorar su apariencia. El tratamiento consiste en insertar estos hilos en la piel con una aguja fina y se colocan de forma estratégica para levantar y tensar la piel.
Se trata de un proceso novedoso que ofrece múltiples beneficios, siendo esta una de las razones por las cuales se ha convertido en una de las opciones más empleadas en los últimos años. Pero, para que tengas una idea más clara del tratamiento de hilos tensores, aquí te mostramos todo lo que debes saber al respecto.
Los hilos para este procedimiento están hechos de materiales biocompatibles, tales como el ácido poliláctico también conocido como PLLA o el polidioxanona o PDO. Estos materiales son absorbidos por el cuerpo con el tiempo, lo que quiere decir que los resultados de este tratamiento son temporales.
Tipos de hilos tensores
En general, se distinguen dos tipos principales de hilos tensores, que son:
- Lisos: Estos hilos no tienen ninguna punta afilada y se utilizan principalmente para tensar la piel.
- Con aguja: Por el contrario, estos hilos tienen una punta afilada que se utiliza para perforar la piel. También pueden tener pequeñas agujas en la parte posterior del hilo, que se utilizan para fijar el hilo a la piel.
Estos hilos tensores funcionan creando una reacción inflamatoria en la piel, la cual estimula la producción de colágeno y elastina, que son las proteínas que dan a la piel su firmeza y elasticidad.
Indicaciones para el tratamiento con hilos tensores
El tratamiento con hilos tensores está indicado para las personas que desean mejorar la apariencia de su piel. El tratamiento puede utilizarse para tratar las siguientes afecciones:
- Arrugas
- Líneas de expresión
- Flacidez de la piel
- Pómulos caídos
- Mejillas caídas
- Cuello flácido
El tratamiento con hilos tensores se realiza en una clínica por un especialista que esté capacitado para llevar a cabo el procedimiento que suele durar entre 30 y 60 minutos.
El procedimiento se realiza bajo anestesia local, durante el mismo, el médico realiza una pequeña incisión en la piel para insertar los hilos. Luego, coloca los hilos de forma estratégica para tensar la piel.
Recuperación del tratamiento con hilos tensores
La recuperación del tratamiento con hilos tensores es generalmente rápida y sencilla. Los pacientes pueden experimentar algunas afecciones propias de la intervención, tales como hinchazón, hematomas y dolor durante los primeros días después del procedimiento.
Si bien el proceso de recuperación de esta intervención es bastante sencillo, se debe recordar que los pacientes deben evitar las actividades extenuantes durante las primeras semanas después del procedimiento, ya que, esto podría generar complicaciones.
Los resultados del tratamiento con hilos tensores suelen ser visibles de forma inmediata, y tal como hemos comentado previamente, suelen durar entre 1 y 2 años.
¿Es seguro el tratamiento con hilos tensores?
Si bien el tratamiento con hilos tensores es un procedimiento seguro que suele tener buenos resultados, se debe tener en cuenta que como cualquier procedimiento médico, el proceso conlleva algunos riesgos, como:
- Infección
- Hematomas
- Dolor
- Reacción alérgica
- Inflamación
- Retracción de los hilos
El tratamiento con hilos tensores puede ser una buena opción para las personas que desean mejorar la apariencia de su piel sin someterse a una cirugía, principalmente porque el procedimiento es seguro y tiene buenos resultados.
Sin embargo, es importante hablar con el médico para determinar si el tratamiento con hilos tensores es adecuado para ti. Tu médico puede ayudarte a determinar si eres un buen candidato para el procedimiento y, además, puede responder a cualquier pregunta o inquietud que puedas tener.
Los siguientes factores pueden influir en la idoneidad de una persona para el tratamiento con hilos tensores:
- Edad: El tratamiento con hilos tensores es más eficaz en personas de 35 a 65 años. En personas mayores, la piel puede ser demasiado fina o débil para que sean efectivos.
- Estado de salud: Las personas con enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, pueden tener un mayor riesgo de complicaciones con el tratamiento con hilos tensores.
- Expectativas: Es importante tener expectativas realistas sobre los resultados del tratamiento con hilos tensores. El procedimiento puede mejorar la apariencia de la piel, pero no puede revertir los signos del envejecimiento.
En resumen, se puede decir que el tratamiento con hilos tensores es un procedimiento estético no quirúrgico que puede ser una buena opción para las personas que desean mejorar la apariencia de su piel. La verdad es que se trata de un procedimiento seguro y que tiene buenos resultados.
Aún así, es importante tener en cuenta que, antes de someterse a cualquier procedimiento de este tipo, es necesario solicitar asesoría de un profesional. Recuerda contactar a la Clínica Acido Hialurónico, donde podrás ponerte en contacto con la Dra Vicario para mayor información.
