No todos lo hacemos al mismo ritmo, ni de la misma manera, pero en algún momento nos acaba llegando. A partir de los 25 años empiezan a mostrarse los primeros signos de envejecimiento, al principio finas líneas y con el tiempo las temidas arrugas. Sin embargo, ¿por qué parece que el envejecimiento les pasa más factura a unos que a otros? La realidad es que existen algunos factores que aceleran este proceso mientras que otros lo mantienen más. En Clínica Ácido Hialurónico te los contamos:
1. Genes: la genética y el tipo de piel con los que has nacido son claves. Estos factores marcarán la diferencia en el tiempo de aparición de signos de envejecimiento en la superficie cutánea. Por ejemplo, si tu piel es sensible y clara, probablemente las arrugas aparecerán a una edad más temprana.
2. Factores ambientales: por mucho que la genética sea importante, los factores ambientales también influyen mucho. La polución es un ejemplo de ello. Los índices de contaminación en los entornos urbanos cada vez son mayores, y las minúsculas partículas de polución se cuelan fácilmente por los poros de la piel.
3. No te estreses, o tus células envejecerán más rápido. Aunque no lo veas, el estrés es oxidativo a nivel celular y hace que se inflame silenciosamente. Si llevas un estilo de vida estresante y no gozas de las horas de sueño necesarias, la piel será uno de los primeros órganos en notarlo y mostrar signos externos. Manchas, sequedad, exceso de grasa y sensibilidad son algunas síntomas que te alertarán de ello.
4. El sol: probablemente uno de los mayores enemigos de la piel. Es el llamado foto envejecimiento. ¿Sabías que las células de la piel tienen memoria? Todas las horas acumuladas de sol son las culpables de esas manchas tan molestas. Y no solo eso, si no proteges correctamente también pueden aparecer enfermedades cancerígenas.
5. Alimentación: seguir una dieta sana y equilibrada es muy beneficioso para la piel. Sobre todo hay que tener especialmente en cuenta las vitaminas A (calabazas, tomates, mandarinas…), E (aceites vegetales) y C (mango, piña, kiwi…).
6. Piel y tabaco son incompatibles, ya que este hace que la tez se vuelva cada vez más gris y apagada. Además, reduce el nivel de oxígeno en la sangre y consume vitaminas, la cual cosa afecta a la producción de colágeno. Resultado: menos elasticidad y firmeza. De hecho, está demostrado científicamente que el consumo prolongado de tabaco acelera el envejecimiento.
El paso del tiempo es inevitable y esto se refleja en nuestra piel. ¿Te preocupa que tu rostro envejezca? Solicita ya tu cita en Clínica Ácido Hialurónico y te indicaremos qué tratamiento se adecua mejor a lo que necesitas.